Coronel Dorrego: El Incendio... poniendo estaba la gansa (el pueblo) y así debe ser... Un distrito no es una sociedad de fomentos
Si las sociedades modernas
dejaran de lado un poco la soberbia y comenzaran asumiendo que dentro de la
acción política cabe la posibilidad del error todo sería mucho más racional. De
hecho no me cabe pensar que los funcionarios de entonces hayan tomado la decisión
de quemar pastizales en Diciembre del año 2000 con el objeto de provocar un
incendio con los consecuentes daños a terceros. Lamentablemente y más allá de
ciertos consejos de los bomberos, la cosa pasó a mayores y es necesario pagar
las costas de un error. No comprendo ese razonamiento que hace de la
culpabilidad una forma de entender la política. Que pague Crego, que lo haga
Madera, que pague el Delegado de Oriente o la secretaria de Turismo gritan los
desaforados. Una tontera. Con ese criterio que pague todo aquel que en algún
momento adhirió al oficialismo y no hizo la evaluación política que
hoy si hace del incendio. Un absurdo. Si mal no recuerdo el Dr. Osvaldo Crego,
luego del evento, fue ratificado en su cargo por el voto popular. Entiendo que
algo no deseado sucedió y que es necesario afrontar las consecuencias de ese
suceso que perjudicó los bienes de dos vecinos. Lo que sí exijo es liberar toda
la información con relación a la utilización de las partidas. Luego cada uno hará su evaluación política y
no punitiva del suceso, ya que no la tiene.
Por ejemplo en el año 2008 dos
funcionarios de cartera y el propio Dr. Zorzano cometieron un error descomunal
al poner al frente de grupos de menores sin las debidas prevenciones y
concursos al clan Schechtel. Esto no sólo le trajo aparejado a una familia un
enorme dolor y prejuicio, además la comunidad en su conjunto se vio afectada
grandemente desde lo emocional. El municipio (es decir el erario público), como
corresponde y de acuerdo a su responsabilidad, debió afrontar determinados gastos producto
del insoslayable deber que implica extender toda la ayuda que esté en sus manos
a favor de la familia perjudicada. A nadie se le ocurrió pedir rendición de
cuentas por aquel error (cosa que reconforta), error que haciendo las cosas
como corresponde podría haberse evitado. Vale decir, como en este caso, también
existió una responsabilidad política. Yo no escuché por entonces a nadie que
pidiera las cabezas de los funcionarios de cultura, de deportes o la del propio
intendente. Es más, en el año 2011 fueron reelectos por amplia mayoría y digo
reelectos ya que dichos funcionarios de cartera venían dentro del paquete
oficialista. Mi evaluación política (no penal) del suceso fue negativa y es
algo que jamás le licenciaré al Dr. Zorzano. De hecho mi hija, de la misma edad
de la niña afectada y que solía frecuentar (no sabíamos que peligrosamente) el natatorio en donde estaba esta
gente a cargo y merodeando no quiso volver nunca más a Guisasola, cosa que en
la relación personal padre-hija nos afectó muchísimo. Daños colaterales no
evaluados, marcas que dejan en los chicos la estupidez de los mayores.
Entiendo que la mejor manera de
honrar a la política es haciéndose cargo de los errores, y cuando me atrevo a hablar
del error me refiero a la potestad que deberían tener nuestros representantes de
contar con un escudo protector cubierto de buena fe popular. Todavía me resisto
a creer que en nuestros pequeños pueblos del interior los vecinos que le ponen el cuerpo a la función pública lo hacen
a favor de una prebenda o un beneficio. Acaso esto suceda en otros niveles,
pero no aquí, en donde caminar con la cabeza erguida y sin el peso de la
vergüenza forma parte de una sana costumbre familiar.
Resumiendo, es necesario que nos
hagamos cargo de nuestras decisiones colectivas en el acierto o en el error,
hayamos votado lo que hayamos votado. No es posible desentendernos de nuestras
responsabilidades. Quienes tomaron las decisiones políticas fueron puestos allí
democráticamente por nosotros. Algunos los habrán elegido de ex profeso otros
no habrán sabido ser opción colectiva. Todos, de alguna manera u otra, en
democracia, decidimos el proyecto político del distrito. Lo mejor que podemos
hacer es escuchar con atención, exigir información y evaluar políticamente cada
uno de los sucesos que hacen a la gestión pública.
Culposo no es culpable. Tenés razón. Cualquiera habla desde el anonimato y sin haber tenido la responsabilidad de tomar decisiones. El que no hace nada no erra nunca, sin embargo es el primero que condena.
ResponderEliminarQue la gansa la pongan los radicales, tienen varios militantes con plata, problema para recaudar no van a tener!
ResponderEliminarUsted sabe que en Coronel Dorrego la pereza intelectual es un signo distintivo. Toda conclusión parte de la cola de la verdulería..
ResponderEliminarTe recibiste de inocente con esta frase... Todavía me resisto a creer que en nuestros pequeños pueblos del interior los vecinos que le ponen el cuerpo a la función pública lo hacen a favor de una prebenda o un beneficio. Acaso esto suceda en otros niveles, pero no aquí, en donde caminar con la cabeza erguida y sin el peso de la vergüenza forma parte de una sana costumbre familiar.
ResponderEliminarNadie es inocente por confiar en lo correcto. 6.35 sigo creyendo que lo irregular no es lo colectivo ni lo mayoritario, La pereza intelectual a lo que tambien se hace mencion no es un signo distintivo, los ciudadanos piensan y razonan, eso si no queda bien decirlo en publico. En otra parte de la nota se menciona quien deberia poner dinero. Si recordamos ( no mucho ) Dimatz, Loydi, Barda,Castrillo, el mismo Zorzano, Saaby,Di domenico, Mazzarini, Zarzoso,siguen siendo funcionarios y lo fueron de Crego,tambien tendrian que poner, ademas de una razon de continuidad.?
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