CORONEL DORREGO: ¿ES UN ASUNTO DE COMIDAS O DE POLÍTICA?

Entre ensaladas y panqueques van transitando las horas del Pago Chico desde el anuncio que realizara el dirigente de Juntos por Dorrego, Hugo Segurola, con relación a su acercamiento hacia el Frente Renovador en la propia persona de ex intendente de Tigre y ahora “no se sabe qué” (acaso panelista de TV) ya que a la Cámara de Diputados no va, Sergio Massa. Con respecto a esto último debemos reconocer y considerar que es un detalle muy menor para la sabiduría popular; en los últimos comicios han sido elegido candidatos, más precisamente exlegisladores, con una media de asistencias que tranquilamente dejaría boquiabierto hasta al propio Macri y su traumática relación con el régimen de licencias.  Hugo Segurola se sintió tocado personalmente y lo lamento ya que desde este espacio, no neutral, no periodístico – gracias a la ventura, no me atrevería a otorgarme un titulo por el cual no me esforcé  – siempre se habla en términos políticos, deconstruyendo  dicho acercamiento dentro de un contexto ideológico, inercia neoliberal que de manera indefectible absorberá al vecinalismo local, tanto en la praxis como en lo retórico, por la fuerte impronta política y el peso económico que va a tener en la campaña el candidato presidencial. ¿Cómo hacer para no apuntalar el discurso neoliberal de Sergio Massa si a partir de la alianza estoy buscando un correlato y un soporte político tanto provincial como nacional? Impensado. Esta interpretación de quien suscribe, haciendo mención a los dichos y sentencias políticas del propio Sergio Massa, han malpredispuesto al conductor de Azúcar, Pimienta y Sal (y seguimos con las comidas) tildando a dicho razonamiento como ensalada. Suena raro que uno intente armar una alianza dejando de lado sus postulados esenciales, o debo pensar que Segurola considera alguno de ellos como vergonzantes y lo mejor es que pasen lo más desapercibido posible para los parroquianos. Yo no tengo la culpa sobre los postulados económicos que desarrolló Massa en el Hotel Alvear delante de los empresarios antes de las PASO, ni tampoco sus recomendaciones acerca de arribar una “supuesta pacificación nacional”  abreviando los juicios que se les están efectuando a los genocidas (militares y civiles) ni su alianza estratégica con las corporaciones del campo a favor de finalizar con el sistema de retenciones. Si Segurola sabe qué quiere decir para Massa bajar el gasto público, deberá entender que los planes Procrear, Procrear Auto y Progresar corren serios riesgos, al igual que el fondo de sustentabilidad previsional y su posible mutación hacia el sistema de las AFJP. Yo hablo de política Segurola, nunca es personal. Tampoco creo que los desmadrados de la letrina virtual que levantaron banderas en la supuesta defensa de un ataque que nunca existió de mi parte te representen, lo cierto es que vos elegiste un camino político para tratar de vencer al radicalismo a escala local y en ese camino tiene incisos fundacionales y fundamentales que me ponen en la vereda de enfrente. Porque de eso se trata la democracia, la elección de caminos, la fidelidad a una convicción aún en la derrota, el sostener los trapos cuando la cosa viene torcida, el ponerle el pecho a la palabra, en la politización de la acción cotidiana, en no venderse ante el mejor o el peor postor, en hacerse cargo de las decisiones. Volviendo a la comida, considero injustos a aquellos que te tildan de panqueque. Siempre fuiste muy prudente con relación a temas nacionales y provinciales por lo tanto no veo ningún tipo de travestismo político en tu actitud. Cuando uno construye políticamente desde la nada es razonable tratar que la menor cantidad de ovejas se pianten del corral. Siempre te insistí por definiciones políticas e ideológicas concretas sobre temas puntuales, por fin llegamos a ese momento. En las PASO 2011 apoyé Ford y te lo dije, porque me parecía sumamente interesante tener una propuesta vecinalista dentro del HCD local. De inmediato y visto tu fuerza políticamente asentada seguí mi camino kirchnerista. De hecho y en los comicios realizados un par de meses después superaste holgadamente a nuestra lista a pesar de abrumador triunfo en el distrito de CFK. Y tomo un razonamiento que no es propio pero con el cual coincido casi en su totalidad cuyo autor es un anónimo que comentó en la Página de La Dorrego

“Aquellos que creyeron en el “Vecinalismo Utópico” de los primeros tiempos de Segurola, olvidaron que los vecinalismos SIEMPRE giran a la derecha por la sencilla razón de que carecen de un anclaje ideológico que los sustente.  Generalmente, los vecinalismos comienzan haciendo política, negando la política… diciendo: los políticos son toditos iguales, pero nosotros no somos políticos, somos “buenos vecinos”. Olvidando que en el preciso momento de hacer “política”, uno pasa a integrar ese colectivo del que tanto reniega. Así las cosas, la “antipolitica” de los vecinalismos se convierte en política, eso sí, bien pragmática, u oportunista, o como quiera que se quiera llamarle. La verdad es muy pero muy simple: Para hacer política en nuestro sistema hace falta PLATA, y para que un partido vecinal disponga de esa PLATA, existen dos caminos: 1) que el “caudillo” disponga de una fortuna personal y la arriesgue (o invierta) ó 2) Pegarse a una fuerza de proyección nacional y/o provincial que le “baje” los recursos para la campaña de propaganda mediática sin la cual HOY ningún “candidato” existiría. Ahí está la cosa y es entendible, lo que no es entendible es que tanta gente se sorprenda.

… y digo casi en su totalidad debido a  que Sánchez y Moccero son ejemplos de vecinalismos que no giraron a la derecha a la hora de hacer política… Algunas personas de mi entorno sienten alguna tristeza por esta revelación política, por este acercamiento con Massa. En oportunidades en política desarrollamos una estrategia a favor de un objetivo de máxima, el problema se presenta cuando la estrategia termina superando definitivamente a nuestro objetivo, dejándolo olvidado en cualquier cajón de la alacena.

Te mando un abrazo afectuoso