por Paco Miró
Pionero de la
guitarra blues, perfeccionó un estilo que le ha asegurado un puesto de gran
respeto en la historia del género, con una particular referencia a ese
movimiento musical definido como "blues blanco" de Chicago. A pesar
de que la revista Rolling Stone, considerada por muchos una especie de biblia
del rock, lo definiera en los años setenta como "una luz fundamental en el
firmamento del rock", su muerte, acaecida el 15 de febrero de 1981 en San
Francisco, pasó prácticamente desapercibida. Nacido en Chicago el 28 de julio
de 1944, Mike Bloomfield era hijo de una rica familia de origen hebreo. En la
Universidad de Chicago trabó amistad con Nick Gravenites, que estaba
organizando el festival folk anual del ateneo con artistas blue-grass y
country-blues, y cuartetos gospel.
Bloomfield
quedó inmediatamente fascinado por el gran valor poético del legendario
country-blues, y encontró sus modelos en el guitarrista ciego Sleepy John
Estes, de Tennessee, y en el también guitarrista Big Joe Williams, original de Mississippi.
Bloomfield empezó a tocar la guitarra acústica y a estudiar las partituras de
blues, junto a su amigo Gravenites. En 1963, Bloomfield hizo su debut
discográfico tocando la segunda guitarra en dos temas de Sleepy John Estes para
la compañía Delmark. Poco tiempo después, el maestro de la armónica Charlie
Musselwhite reclutó a Bloomfield y a su amigo Gravenites en una banda de blues,
y John Hammond, director de Columbra Records, tras haber escuchado una maqueta
de la formación, la contrató para realizar un álbum, que desgraciadamente nunca
fue grabado. En ese gran período Bloomfield también quedó fascinado por los
guitarristas Scotty Moore, ya con la banda de Elvis Presley, y Cliff Gallupp,
de los Blue Caps de Gene Vincent. Era un momento de gran excitación para los
blancos devotos del blues. Estaban naciendo nuevos astros como Paul
Butterfield: su uso de la armónica amplificada era excepcional y estaba tan
profundamente inmerso en el jazz como para ser comparable al legendario Little
Walter Jacobs. Su banda de aquella época incluía a Elvin Bishop a la guitarra y
al teclista Mark Naftalin, además de dos músicos tomados prestados de la banda
de Howlin' Wolf, el bajista Jerome Arnold y el batería Sam Lay. Jacк Holzman,
jefe de Elektra, viajó desde Los Ángeles para oírlos tocar, y los contrató
inmediatamente para grabar un álbum. Al mismo tiempo, Butterfield advirtió el
gran talento de Bloomfield y le pidió que se uniera a su grupo.
"Butterfield había venido a verme, ecordaba Bloomfield; dijo que quería un
guitarrista 'slide' para sus sesiones de grabación". Bloomfield grabó la
mayor parte de los fragmentos de la guitarra solista y escribió tres de los
temas del álbum, mientras que su amigo Gravenites puso su granito de arena en
el tema que abre el álbum, 'Born in Chicago'.
En poco tiempo todo el mundo
hablaba de The Paul Butterfield Blues Band y del particular sonido de la banda,
fruto de la sabia mezcla de la tensa y vibrante guitarra de Bloomfield y la
armónica estirada y trabajosa de Paul Butterfield. Chuck Berry también quedó
impresionado, los contrató para las sesiones de grabación del álbum 'Fresh
Berry'. Los dos tocaron en el tema inicial, 'It wasn't me'. Tras haber grabado
el álbum, Bloomfield y otros miembros de The Paul Butterfield Blues Band acompañaron
a Bob Dylan en el Festival Folk de Newport. Fue el 25 de julio de 1965, y era
la primera vez que Dylan se presentaba con una banda eléctrica. La reacción no
se hizo esperar. Pero gracias a la bravura de Bloomfield y compañía, las
críticas se convirtieron pronto en felicitaciones. Algunas semanas después,
Bloomfield recibió una llamada de Bob Dylan, invitándole a participar en Nueva
York en las sesiones de grabación del álbum 'Highway 61 revisited', donde
Bloomfield conoció al teclista Al Kooper. Kooper recuerda aquel día en su
biografía, titulada 'Backstage Passes': "Dylan entró violentamente por la
puerta, y tras él estaba un chico raro que llevaba una guitarra Fender
Telecaster sin funda. Era pleno invierno y la guitarra estaba toda bañada
de lluvia y nieve. El chico no se apesadumbró: se fue a una esquina, la secó
con un trapo y después se acercó a un amplificador. Enchufó la clavija y se
empezó a oír una de las mejores guitarras jamás escuchadas en la historia del
rock". En 1965 The Butterfield Blues Band grabó en los estudios Elektra el
monumental 'East-West' cuyo punto focal es el tema que le da título, de 13
minutos de duración escrito por el teclista Naftalin y por Gravenites. Fue una
revelación para la época, y puso de moda las jam sessions en la segunda mitad
de los años sesenta. "Ha sido el mejor grupo en el que he estado",
declaró Bloomfield años más tarde. "Pero Bishop quería a toda costa tocar
la guitarra solista y, así, yo me marché y formé Electric Flag". Considerado
un supergrupo, Electric Flag reunía algunos excelentes músicos procedentes de
diferentes bandas y con probada experiencia, pero que nunca habían tocado
juntos. El batería Buddy Miles procedía de la banda de Otis Redding, mientras
que el resto de los implicados eran Harvey Brooks al bajo, Barry Goldberg al
órgano, una sección de vientos de cuatro elementos, y Nick Gravenites a la
guitarra eléctrica y voz. La banda hizo su debut en el Festival Pop de Monterey
en 1967. El sonido del grupo estaba orientado hacia una forma de Blues-rock aun
más intensa que la experimentada con Butterfield, con la batería de Miles
potenciando el tránsito majestuoso de la banda hacia terrenos de rock duro. Su
primer álbum, 'A long time comin'', publicado por Columbia en la primavera de
1968, era una sutil mezcla de soul y rhythm and blues, presentada con extremada
originalidad. El productor cinematográfico Roger Corman, entusiasmado con aquel
sonido, contrató a la formación para la banda sonora de su película psicodélica
'The Trip'. La película fue prohibida en las salas de cine por su ambigüedad, y
la banda sonora de Bloomfield y compañía pasó prácticamente desapercibida, a
pesar de que incluía una de las mejores interpretaciones de Mike. Era el
instrumental 'Fine Jung thing', un tema que habría merecido una mayor
audiencia: el potente sonido de la guitarra solista de Bloomfield alcanza cotas
jamás escuchadas en sus anteriores actuaciones, mientras que Electric Flag lo
acompañan con un carisma jamás oído. Durante estas sesiones de grabación
tuvieron lugar las primeras desavenencias entre Buddy Miles y Mike Bloomfield,
que culminaron con el abandono de la banda por parte de Bloomfield. El grupo
realizó sólo un nuevo álbum, antes de que también Miles lo abandonara para
formar The Buddy Miles Express. En este período Bloomfield se trasladó de
Chicago a San Francisco, donde volvió a encontrar a Al Kooper, entonces
comprometido como músico de estudio con el grupo psicodélico californiano Moby
Grape, que lo invitaron a colaborar. El resultado final quedó incluido en el
segundo álbum de Moby Grape, 'Wow/Grape jam' (1968), e inspiró a Kooper y
Bloomfield para la realización de 'Supersession', de 1968, un álbum que unió
los talentos de Kooper, Bloomfield y Stephen Stills. En los años
siguientes Bloomfield colaboró en muchas sesiones: fue invitado por Janis
Joplin para 'I got dem ol' kozmic blues again mama', participó en el álbum 'Two
jews' blues', con Barry Goldberg, grabó el álbum en solitario 'It's not killing
me' y participó en el disco en directo 'Live at Bill Graham's fillmore
West'. También encontró tiempo para grabar un doble álbum en directo con Al
Kooper, 'The live adventures of Al Kooper and Mike Bloomfield'. Mike se metió
en el mundo de las drogas y perdió buena parte de su vitalidad musical. De este
período son dos proyectos destinados a fracasar: el primero era una sesión
malograda con Dr. John y John Hammond Jr. para el álbum 'Triumvirate', grabado
en 1973. Mike lo volvió a intentar con otro grupo, KGB, que comprendía a Ray
Kennedy, Rick Grech, Barry Goldberg y Carmine Appice. Su primer álbum vendió
medio millón de copias, pero Bloomfield lo rechazó: "Era un disco
prefabricado, confesó más tarde. Lo han grabado en Los Ángeles, después han
hecho llegar las cintas a San Francisco y yo he superpuesto mi parte". Hay
que tener presente que en aquella época, especialmente una banda de blues,
debía grabar rigurosamente todo en directo, en una única sesión. A medida que
iban avanzando los años setenta aumentó el interés de Bloomfield por las bandas
sonoras. Sus trabajos incluyen 'Medium cool' y 'Bad', de Andy Warhol. Para
realizar la banda sonora de 'Steelyard blues' se volvió a encontrar con Paul
Butterfield y Nick Gravenites, pero el resultado deja mucho que desear. A pesar
de que Bloomfield se convirtiera casi en un ermitaño, el público aún le
recordaba a mediados de los años setenta: en 1976 fue elegido por los lectores
de la revista especializada Guitar Player como mejor guitarrista eléctrico de
blues, y dos años después alcanzó la cima también en la sección dedicada a los
guitarristas acústicos. Casi como un agradecimiento, Bloomfield grabó 'If you
love these blues, play'em as you feel', un álbum en el que demuestra las
diferentes técnicas blues para guitarra eléctrica y acústica.
If I Ever Get Lucky
En la segunda
mitad de los años setenta, Bloomfield vivió en una especie de burbuja, ganando
justo lo necesario para vivir, gracias a un contrato especial con la compañía
especializada Takoma que incluía, entre otras cosas, una serie de actuaciones
en la bahía de San Francisco. Los solos que habían caracterizado su estilo en
los años sesenta cedieron su lugar a poéticos giros armónicos exclusivamente
acústicos. Un álbum como 'Arnaline' (1977) y la colaboración con Woody Harris
en 'Bloomfield & Harris' testimonian este nuevo camino. Merece
destacarse que el álbum con Woody Harris contiene exclusivamente dúos de
guitarra acústica de gospel y espirituales, como 'Peace in the valley' y 'Just
a closer walk with thee'. El último disco de Bloomfield es 'Cruisin' for a
bruisin'', grabado a finales de 1980. Justo antes, con The Treves Blues Band,
Mike se había presentado en Europa en una breve gira, testimoniada en el álbum
'Live in Italy'. Las últimas horas de la vida de Bloomfield aún siguen siendo un
misterio: fue encontrado muerto en el asiento trasero de su Mercury color crema
de 1971, aparcado en la zona de Forest Hills, en San Francisco, el domingo 15
de febrero de 1981. A su lado había un frasco de barbitúricos. El veredicto
oficial habla de muerte por sobredosis. Sin embargo, el día anterior Bloomfield
había participado en una fiesta, y se rumorea que su muerte tuvo lugar al alba
precisamente allí, pero que su cuerpo, para evitar una publicidad inútil, fue
trasladado a la zona de Forest Hills. Su última aparición en concierto, apenas
unas semanas antes de su muerte, tuvo lugar junto a Bob Dylan, en el Warfield
Theatre de San Francisco. Fue memorable su versión guitarrístíca de 'Like a
rolling stone', aplaudida durante largo tiempo por un público delirante.
Pagina Oficial: http://www.mikebloomfield.com
Fuente:
http://historiasderock.es.tl/Mike-Bloomfield.htm
Me encantó!
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