Un día como hoy Gelman y Manzi... acompaña la guitarra de Luis Salinas...



Un día como hoy pero de 1930 nacía Juan Gelman...
Un día como hoy pero de 1951 moría Homero Manzi...
La poesía y la militancia. Imposible una sin la otra, y viceversa. La vida y la muerte, y sus concesiones, el sendero de los extremos sucios







Juan Gelman



Oración de un desocupado


Padre,
desde los cielos bájate,
he olvidado las oraciones
que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar,
no tiene que preocuparse
andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate,
si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes,
la fiebre cavándome la carne,
este dormir así, bajo la lluvia,
castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco resignación en mí
 y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy a gritar a sangre en cuello
de "Violín y otras cuestiones"




Mientras el dictador
o burócrata de turno
hablaba en defensa
del desorden constituido del régimen,
él tomó un endecasílabo
o verso nacido del encuentro
entre una piedra y un fulgor de otoño.
Afuera
seguía la lucha de clases
el capitalismo brutal
el duro trabajo
la estupidez
la represión
la muerte
las sirenas policiales
cortando la noche.
Él tomó el endecasílabo
Y con mano hábil
lo abrió en dos cargando
de un lado más belleza
y más belleza del otro
cerró el endecasílabo
puso el dedo en la palabra inicial
apretó la palabra inicial
apuntando al dictador o burócrata
salió el endecasílabo
siguió el discurso
siguió
la lucha de clases
el capitalismo brutal
el duro trabajo
la estupidez
la represión
la muerte
las sirenas policiales
cortando la noche
este hecho explica que
ningún endecasílabo
derribó hasta ahora
a ningún dictador o burócrata
aunque sea un pequeño dictador
o un pequeño burócrata
y también explica
que un verso puede nacer
del encuentro entre una piedra
y un fulgor de otoño
o del encuentro
entre la lluvia y un barco
y de otros encuentros
que nadie sabría predecir
o sea
los nacimientos
casamientos
los disparos
de la belleza incesante









Homero Manzi


Poema


Soy un obrero de tristeza.
La esconderé detrás de todas las carcajadas
y cuando nadie me vea seré con ella.
Un muchacho se tiró desde una esperanza.
Nadie quiso reírse de su cadáver.
Tan sólo un poeta no le tuvo lástima.
El hombre estando solo es estoico.
Si no, se moriría de pena.
La soledad es la altura de uno mismo
y la desilusión es un vértigo.
Hay un mejor equilibrio: la muerte.
Y hay una mejor dulzura: el reposo.
Hay cosas que recordamos no haber dicho nunca
y palabras cada vez más nuevas.
Con eso se puede hacer tristeza
sobre la dulzura agonizante de un amor
o sobre el amor en equilibrio mudo.
Pero algún día por París o por Pekín o por Leningrado,
lamiendo la pared con la sombra,
no me acordaré de tu nombre.
Tan sólo un sonido, o una copa, o una palabra,
o cualquier ruido vacío,
puede resucitarte en amor.
Entonces serás amarga.




Monedas de poeta


Quise ahorcarme
en la trenza de tu cigarro rubio
cuando desde tus labios
cargados de secretos
recordé la cortada
por donde iba mi infancia
destrozando la suela
de mis zapatos nuevos. 
Yo no soy el ideal de tu sabiduría,
mitad galán de cine y mitad pugilista.
Soy un poeta moderno
que ambula por las calles
evocando mis sueños,
que son disconformistas. 
Sin embargo te quiero
porque sé que en tu vida
hace falta un muchacho
que te cante pavadas
y que ponga perfume de poeta
en la nafta de tu coche lujoso,
de tu coche sin alma. 
Un muchacho humilde,
sentimental y bueno,
que justifique
el brillo vano de tus monedas,
comprándote con ellas
montones de paisajes
y un anillo de piedra. 
Que te lleve
por todas las calles apartadas,
que te cante
tragedias de novios
y de celos
y que al pasar contigo
debajo de los árboles
aproveche la sombra
para robarte un beso. 
Un muchacho que un día,
 de tonto o de loco,
cuando menos lo pienses,
vuele de tu existencia,
dejándote en un sobre,
encima de la mesa,
unas cuantas mentiras…
monedas de poeta.



Comentarios

  1. Descarnados verdaderos , Manzi me vienen a la memoria tremendos tangos , Fuimos ,Che Bandoneon, Sur increiblemente hay gente que pasa su vida con el regaton el bumbumbum, y move la colita etc etc etc

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